Tengo mucha gripa.
Me han robado los viernes. ¡Eran mis viernes! El día en que solía dormir, tirarme en la azotea toda la tarde a pensar en nada y dar vueltas en un autobús sin rumbo. ¡Agh! Ahora es una imitación barata de domingo, lleno de pendientes y compromisos perpetuos.
Me duele la espalda.
Creo que tengo calentura.
Me duele la cabeza.
Tengo mucha tarea y no la quiero hacer hoy. Típica nostalgia de un viernes flagelante.
Me duele mi estómago.
Ya no hay canderel ni café.
Hace calor y sólo tengo ropa limpia de frío… No puedo lavar porque ando enferma… No tengo lavadora… No tengo suficiente dinero para llevar mi ropa a la lavandería. :s
Tengo tos.
Ya se me acabó mi lana.
Me quede sin musa; el obispo se fue… El puesto está vacante
Tengo ganas de mandar a unas personas al chorro pero no tengo el valor porque supuestamente son mis amistades. Ñoquis!
Soy de espíritu geométrico, según Pascal.
Mi celular ya no sirve y detesto tener que ver al reloj.
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