Nice name. Nunca entendí la doble "m" sino hasta que lo leí en la Biblia esta ortografía tuvo sentido.
Jesús se llamó Emmanuel. (¿?). Al parecer si. Pero yo hoy no voy a relatar en esta entrada a la persona más maravillosa de todo el infinito; hablaré de otra cuya existencia no proclama reconocimiento y cuya impresión manchó dentro de mi ya hace unos cuantos años.
Hablaré un poco de quien para mí fue Emmanuel. Diana sabe perfectamente a lo que me refiero. Jaja. Analí y Nancy también.
Emmanuel es un chavo que yo conocí hace un poco más de seis años. Era un tipo con agallas que se las daba de don juan. Siempre era demasiado "amable" con todas las chicas. Era de reconocerse, el niño era lindísimo y además tenía un acento que lo diferenciaba un poco más del resto. Era curioso. Jaja. Al siguiente año de que lo conocí me enamoré de él. ¿Cómo que te enamoraste? ¿Tan chiquita?. Sí. Fue amor puro. En serio. No era simple alboroto hormonal. No era tan sencillo y lo sabía perfectamente porque no era la primera vez que me gustaba un niño ¡porfavor!. -A los 4 años me gusto por primera vez un niño-. Si... Era amor del bueno, de esos que aceptan a la persona con todo y defectos; de esos que no sienten envidia, rencor ni celos perturbadores, de esos que dejan libre al ser amado... todo con tal de que sea feliz. Así era. Un amor. Mi primer amor hacía un humano.
Tenía once años y apenas iba entrando a la famosa pubertad. No me sentía tan rara y es que creo que esa ilusión lo suavizó todo. Era perfecto. ¿Anduve con él?. No. ¡Que va! si nisiquiera le gustaba tantito. Fue un amor no correspondido que disfruté a mil. Recuerdo que yo le componía versos, poemas, dibujos y hasta canciones. Era mi muso. Le compusé alrededor de cien canciones. Fue todo un fenómeno en mi corta vida de chavala. Jaja. Al final el chavito este se fue a Minatitlan y me dejó soñando con él. (Suspiro). Ja. Fue lindo. Hasta ahí. Los detalles son mágicos y lo demás es historia. Vale. Los dejo con unos versos que le compuse a esta mirruña de ser humano llamada ...
"Emmanuel
¡Sí! Esa era la palabra que yo necesitaba escuchar salir de una boca,
porque en mis pensamientos siempre llueve la luz que emerge de su sonrisa a punto de una alborada y se seca la última lágrima derrochada por el príncipe de los enamorados,
de los héroes y nunca olvidados.
Ese es su plan... ser él y nada más.No pide otra cosa; no exige menos, no exige más.
Su imaginación no esta encerrada en un bote de aerosoul. Sus límites son más escasos en un recipiente de miel. Él tiene un carácter tan intenso que podría fundir tu piel.
Shakespiare...
¡Dime! ¿Cómo fue que la luna te hizo perder la razón?
¡Explícame lo que sentiste al rozar tu cuerpo junto al suyo!
¿Lo buscaste intuitiva y esperanzada desde el gimnasio hasta el mesón?
¿Hiciste hasta de sus más profundos sentimientos
algo totalmente tuyo?
¿Pediste ayuda?
¿O te tomaste un calmante?
¿Le rezaste a buda?
¿O te conseguiste una amante...?
¡Dime! ¡Oh poeta! Porque ya siento que no puedo estar sin él.
Jesús se llamó Emmanuel. (¿?). Al parecer si. Pero yo hoy no voy a relatar en esta entrada a la persona más maravillosa de todo el infinito; hablaré de otra cuya existencia no proclama reconocimiento y cuya impresión manchó dentro de mi ya hace unos cuantos años.
Hablaré un poco de quien para mí fue Emmanuel. Diana sabe perfectamente a lo que me refiero. Jaja. Analí y Nancy también.
Emmanuel es un chavo que yo conocí hace un poco más de seis años. Era un tipo con agallas que se las daba de don juan. Siempre era demasiado "amable" con todas las chicas. Era de reconocerse, el niño era lindísimo y además tenía un acento que lo diferenciaba un poco más del resto. Era curioso. Jaja. Al siguiente año de que lo conocí me enamoré de él. ¿Cómo que te enamoraste? ¿Tan chiquita?. Sí. Fue amor puro. En serio. No era simple alboroto hormonal. No era tan sencillo y lo sabía perfectamente porque no era la primera vez que me gustaba un niño ¡porfavor!. -A los 4 años me gusto por primera vez un niño-. Si... Era amor del bueno, de esos que aceptan a la persona con todo y defectos; de esos que no sienten envidia, rencor ni celos perturbadores, de esos que dejan libre al ser amado... todo con tal de que sea feliz. Así era. Un amor. Mi primer amor hacía un humano.
Tenía once años y apenas iba entrando a la famosa pubertad. No me sentía tan rara y es que creo que esa ilusión lo suavizó todo. Era perfecto. ¿Anduve con él?. No. ¡Que va! si nisiquiera le gustaba tantito. Fue un amor no correspondido que disfruté a mil. Recuerdo que yo le componía versos, poemas, dibujos y hasta canciones. Era mi muso. Le compusé alrededor de cien canciones. Fue todo un fenómeno en mi corta vida de chavala. Jaja. Al final el chavito este se fue a Minatitlan y me dejó soñando con él. (Suspiro). Ja. Fue lindo. Hasta ahí. Los detalles son mágicos y lo demás es historia. Vale. Los dejo con unos versos que le compuse a esta mirruña de ser humano llamada ...
"Emmanuel
¡Sí! Esa era la palabra que yo necesitaba escuchar salir de una boca,
porque en mis pensamientos siempre llueve la luz que emerge de su sonrisa a punto de una alborada y se seca la última lágrima derrochada por el príncipe de los enamorados,
de los héroes y nunca olvidados.
Ese es su plan... ser él y nada más.No pide otra cosa; no exige menos, no exige más.
Su imaginación no esta encerrada en un bote de aerosoul. Sus límites son más escasos en un recipiente de miel. Él tiene un carácter tan intenso que podría fundir tu piel.
Shakespiare...
¡Dime! ¿Cómo fue que la luna te hizo perder la razón?
¡Explícame lo que sentiste al rozar tu cuerpo junto al suyo!
¿Lo buscaste intuitiva y esperanzada desde el gimnasio hasta el mesón?
¿Hiciste hasta de sus más profundos sentimientos
algo totalmente tuyo?
¿Pediste ayuda?
¿O te tomaste un calmante?
¿Le rezaste a buda?
¿O te conseguiste una amante...?
¡Dime! ¡Oh poeta! Porque ya siento que no puedo estar sin él.
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