Sesión 9/45








































Ayer estuve todo el día en mi casa con mi alma y el precioso Espíritu Santo.
A la puesta de sol, seis p.m. para ser exactos, decidí subir a la azotea de mi casa con:
1. Mi Biblia
2.Una especie de raspa sabor jamaica
3.Mi celular

Todo fue espontáneo. Las cosas se dieron solitas. Creo que viviendo con esa transparencia siempre disfrutamos más los detalles. Siempre he amado eso y siempre lo amaré. Siempre amaré esos pequeños y maravillosos detalles que Dios nos brinda a través de la vida. Amo vivirlos, aunque sea solo por un segundo. Amo la vida. La amo y no puedo resistirme el contemplar un atardecer con mi gran amigo. Fue delicioso y delicado. Siempre es así junto a Espíritu Santo... siempre.

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