Regresiones de mi Swangk

  "" ‘Nauseabunda corteza animal, manosea completa la trifulca mientras te sientas ignorante frente a tu arrogancia comiendo viseras de publicidad, alabando a la ordinaria retórica. Reza, reza, reza fiel amante. Nadie ve cuando comes los fluidos que salen de tu cuerpo. ¿Sigues hablando solo y debatiendo el tema de las flores homosexuales que creen que saben más que nadie? Me caes bien así de idiota. Haz de nuevo lo que los demás inertes hacen. Habla como todo un boludo, come como los otros terrestres. Quéjate. Juzga. Pretende. Tu pasatiempo, de pepenador moral. Préndele una vela a las piedras. Prostituye tus ideas. Critica a la gente que no tiene la culpa de tu absurda amargura adolescente. Únete a la asquerosa hipotermia social. Sé, muéstrate hipócrita y declárate inútilmente original. Todos somos una broma. Muy mala por cierto…’"""


Chorros de mercurio corrieron hacia los huecos de su cuerpo para penetrarle. Era cerca del medio día. La pared estaba repleta de palabras con muy mala ortografía. Esta carta reposaba entonces sobre su cuerpo. El cuarto donde se hallaba muerto olía a mierda. Los grillos no querían cantar. Mientras, yo, me di cuenta que estaba hecha de arroz; minúsculos granos de arroz blanco que se iban deshaciendo junto a su cadáver, regando mis memorias por todo el cuarto…

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