Desvarío


Hay poetas que murieron para nacer más despacio, para no ser.

Voy a girar en la fila de las hojas.


Voy a girar en la fila de las hojas.

 Siempre me quedo detrás de la pared naranja, esa que nunca falta en las películas newyorquinas.

Las personas nos quieren oír consonantes, correctamente perpetuos desde las cejas hasta los semas caminando entre la eufonía de Góngora y la sal de existir.

¿Qué dije? Ah, sí,  hola. Me nombraron Ana y no sé contar historias, mucho menos limpiar espejos. Mis ojos se resbalan en la boca de los extraños. Nos gusta hablar de lo que no sabemos, de lo que creemos que sabemos y de el super Yo.

Las tijeras se agilizan entre mis dedos mientras la misma historia pasa por mi mente, siempre con el mismo fin de encerrarme de entre mis orejas.

O. K.



Comentarios