Naufragio

Escribo con la voz que me queda,
el polvo roto que conforman mis brazos, y mis piernas, y mis gustos,
todo lo hago pequeño para verme más grande en la lucidez de mis días.

No comprendo lo que nos separa y ya no quiero entender lo que nos une.
No quiero inhalar esa lágrima que sale ni la palabra drama que se cose al aullido y los ecos.
No quiero solicitar colores a la vida ni esquivar corchetes.

No quiero distinguir el cariño en tu silencio ni el sonido de las olas que emigran a fuentes nocturnas de alaridos hechos presa.
No quiero recitarme ni conocer el sentido de las cosas más en la avenida de los espectros,
caen y sirven algas negras alrededor de mis orejas.

Tu piel ya la había leído en Girondo, llena en luna creciente, acariciando mis mejillas.
3:40
Estoy cansada de la sombra del sol.

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