Matiné

-¿En qué nos quedamos?
-¿En que tú lo dejabas todo y te escapabas conmigo...?
-¿En serio?
-No, pero me encantas y quiero un hijo tuyo.
-No sé qué decir...
-Mejor no digas nada
-¡Pero es que no soporto el silencio!
-Tal vez no lo sepas; pero ese es mi alimento. ¡Quiero estar a tu lado!
-¿Eh?
-¡Húndeme en ti preciosa!
-¡Asco! ¡Aléjate de mi! ¡Estás LOCO! ¡Ni siquiera te conozco!

-¿Entonces porqué me hablaste? Recuerda que las niñas buenas no hablan con extraños.
-Yo no te hablé; tú lo hiciste primero. Además... Si te hablé fué por educación.
-¿Además de ser hermosa eres educada? ¡Vaya! Hoy es mi día de suerte

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